23 de Marzo de 2012

Cuando llegamos a primera hora a nuestra clase de electricidad, nuestro profesor, Jose Luis, no podía venir a darnos clase hoy, con lo que una profesora de guardia vino a sustituirle. Nos sentamos todos en el taller, y la profesora nos repartió una especie de examen, que a fin de cuentas era unos cuantos ejercicios. Para hacerlos, nos pusimos en situación de examen, separados.
La hoja contaba con 5 preguntas; cuatro de ellas para elegir la opción correcta, y la última pregunta, una factura de luz, la cual tendríamos que calcular.
Cuando faltaban algunos minutos, nuestro profesor llegó. La profesora de guardia le explicó nuestra situación durante la clase sobre que habíamos replicado por aquellas actividades. Al ver que supuestamente no habíamos aprendido nada o más bien poco durante el curso, decidió que en las próximas clases daríamos teoría.