domingo, 20 de noviembre de 2011

14 de Noviembre de 2011

Al principio de la clase de hoy, nos dimos cuenta de que una tabla de madera se había perdido. Tras preguntar a nuestros compañeros si la habían cogido por casualidad, y de haber buscado por todo el taller, tuvimos que volver a medir otra, cortarla y limarla. Cuando acabamos todo esto, la tabla apareció, con lo que perdimos gran cantidad de tiempo. 
En la segunda parte de la clase, nos pusimos con los portalámparas. El enganchar los dos cables, tanto el rojo como el negro, fue una tarea difícil, ya que la tuerca del tornillo se caía con facilidad y no se sujetaba. Cuando conseguí colocarlo todo, nos pusimos a fijarlo en la tabla. Hicimos un agujero para pasar por ellos los cables del portalámparas. Echo esto, lo fijamos a la tabla con el atornillador eléctrico. Acabada esta tarea, nos dimos cuenta de que el cable rojo se había roto. Sin quitar el portalámparas de la tabla, aflojamos un poco el tornillo y volvimos a colocar bien el cable rojo. Acabado esto, nos dimos cuenta de que una tuerca de su interior se había soltado, así que tuvimos que volver a desarmar todo lo que habíamos hecho. Pero la clase se acabó, con lo que no pudimos rehacerlo.

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